lunes, 16 de abril de 2018

Annabelle

Todos conocemos a Annabelle, la muñeca diabólica de Expediente Warren, pero no todo el mundo sabe la historia real de esta espeluznante muñeca y todo su horror.



Una de las presencias más aterradoras de Expediente Warren, de James Wan basada en hechos reales ocurridos en la década del 70’ en la casa de la familia Perron es una muñeca diabólica llamada Annabelle...

Todo comenzó en 1970, cuando una madre compró una vieja muñeca de trapo para regalársela a su hija Donna, una joven de 20 años que estudiaba enfermería. La cuál puso a su nueva muñeca en su cama, pero a los pocos días empezarón a ocurrir cosas muy extrañas, la muñeca aparecía misteriosamente en otras partes de la casa y en otras posturas en las que Donna la había dejado. Además las dos amigas empezaron a encontrar mensajes en papeles con letra de niño pequeño "ayúdanos" " Ayuda a Lou" ( Lou era el novio de Donna)...

Un día encontraron a la muñeca con gotas de sangre en el pecho y las manos, por lo que decidieron llamar a una mediúm para que hiciera una sesión de espiritismo en el apartamento, y poder ver que era lo que pasaba en esa casa. Descubrieron que el espíritu que estaba en la muñeca correspondía a una niña de siete años llamada Annabelle Higgins, la cual había muerto hace años en ese apartamento. Ese día no solo descubrieron eso, si no que el espíritu afirmó que se sentía en paz viviendo con ellas, por lo que quería seguir allí, siendo la muñeca. Ellas comparecidas por la historia, decidieron quedarse la muñeca, pero ignoraban que el espíritu de Annabelle escondía una presencia abominable.

Lou fue el primero que sufrió las consecuencias, era el encargado de deshacerse de la muñeca, pero desde que lo pensó, no paró de tener pesadillas con aquella muñeca, tanto que una noche tras despertarse de una de sus pesadillas, ella estaba a los pies de su cama, trepó a la cama e intentó estrangularlo, hasta dejarlo inconsciente. Tras recuperar la conciencia, Lou se dirigió de inmediato a la casa de Donna y decidido destruir a la muñeca de una vez por todas. Tras llegar a la casa, Donna y él escucharon voces en el dormitorio, pero al entrar no había nadie, sólo Annabelle en una esquina. Lou se tocó el pecho por un fuerte dolor, cuando se abrió la camisa estaba empapado en sangre y tenía siete marcas de garras distintas que le desgarraban la piel como si fueran quemaduras.

Convencidos definitivamente de que el espíritu de la muñeca era maligno, Donna y sus amigos se pusieron en contacto con algunas autoridades eclesiásticas, quienes los pusieron en contacto con Ed y Lorraine Warren, una pareja de investigadores paranormales, los cuales llegaron de inmediato a la conclusión de que el espíritu que se encontraba en la muñeca no era el de una inocente niña, sino una presencia diabólica que deseaba poseer el alma de Donna.

Los Warren se llevaron a Annabelle a su casa, allí la muñeca siguió dando problemas, levitó varias veces y comenzó a aparecer en las distintas habitaciones de la casa. Decidieron contactar con el sacerdote Jason Bradford para que hiciera un exorcismo. Pero al ver a Annabelle, exclamó: “Es sólo una muñeca de trapo. No puede hacer daño a nadie”.  Cuando el sacerdote se fue de la casa de los Warren, sufrió un desperfecto en los frenos y terminó fuera de la carretera teniendo un grave accidente de coche, del cuál se salvó de milagro.

Los Warren hicieron construir una urna de cristal y encerraron allí a Annabelle. Con los años se transformó en una de las principales atracciones del famoso museo del ocultismo de Connecticut, lugar donde permanece en la actualidad.

 Annabelle nunca más volvió a moverse, pero hace unos años hubo un hecho bastante misterioso, un adolescente que visitaba el museo en compañía de su novia, se burló de la muñeca y comenzó a golpear la vitrina donde ésta estaba encerrada, Ed Warren los expulsó del lugar y vio como la pareja se alejaba en moto, perdió el control del vehículo y se estrelló contra un árbol. El adolescente murió en el acto.

Los entendidos afirman que la urna de cristal donde descansa Annabelle parece evitar que la muñeca se mueva, pero no son pocos los que especulan que la espeluznante entidad que le dictaba sus movimientos sigue allí, a la espera del día en que nuevamente pueda ser libre.

Y tú? Te atreves a visitar a Annabelle?

2 comentarios:

  1. Siempre voy a decir que me encanta este blog. Esta historia no la conocía, pero wow. Está súper buena. Sigan así.

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  2. Ya había leído esta historia y ahora que la volví a leer me da terror, nunca he podido ver la película. Me da pánico.
    Saludos.

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