Lugares encantados de la ciudad de Madrid (Parte 1/10)

¡Bienvenidos a los misterios ocultos! 

En esta entrada vamos a empezar una sección nueva, una serie que irá destapando los lugares más terroríficos y misteriosos de la ciudad de Madrid, en España. A medida que avancen las semanas, os daréis cuenta de la cantidad de lugares envueltos en el misterio que pululan en la ciudad, llenos de rumores inquietantes sobre presencias que te observan durante la noche...

Ahora que el fin de semana acaba de llegar, seguro tendréis planes muy interesantes que llevar a cabo. Algunos, puede que salgáis y disfrutéis de una tarde de turismo por la ciudad de Madrid. Si es así, os recomendamos que paséis la noche en un buen hotel, un hotel como...

El hotel Cat's

Situado en la Calle Cañizares, número 6, no se trata de un hotel normal y corriente. De hecho, utiliza como reclamo turístico toda la actividad paranormal que se rumorea que tiene desde hace ya bastante tiempo.

Antiguamente era solo un palacete, construido en 1803 sobre un solar donde se había producido un incendio que quemó hasta los cimientos del antiguo inmueble. No solo eso, sino que, además, estaba situado cerca de los antiguos terrenos de la Iglesia del Santo Cristo Olivar, donde se encontraba el cementerio de la parroquia, y allí fue donde también se asesinaron siete monjes. Principalmente, el palacete se usó como refugio para los milicianos en la Guerra Civil Española.

A partir de los años cincuenta, la familia Benedicto se adueñó del palacete. En el año 2001, fue comprado por una pareja de periodistas, José Antonio Abellán y Mara Colás, con intención de reformarla y vivir ahí. Según un artículo que se publicó en el periódico ABC, se cita que:

"Cuando la familia Abellán la compró, los Benedicto no les querían enseñar una parte de la casa. Siempre ponían excusas. Cuando nos hicimos con el inmueble, vimos que había una capilla al fondo, en la planta baja, y tenía una parte acorazada. En la capilla encontramos un cuchillo de cazador lleno de sangre. Desde que entré en esa casa, sentí malas vibraciones, como si alguien hubiera muerto allí."

Unas declaraciones escalofriantes, todo hay que decirlo.

Además de esa zona, también existían tres bodegas en el subsuelo. Una de ellas, tapiada por la mitad.

Una de las muchas curiosidades que rodean al hotel es que, cuando los Benedicto ofrecieron a Mara, la esposa de Abellán, los muebles y demás objetos de la casa, ella se quedó con solo una parte de éstos. Pero, al final, cuando se mudaron definitivamente, se encontraron con todos los muebles, incluso los que ella había rechazado, así como la ropa y efectos personales de la anterior familia, como si ésta hubiera desaparecido sin dejar rastro y sin llevarse nada con ellos.

Empezaron con las modificaciones y las obras dentro de la casa, y fue entonces cuando comenzaron a experimentar fenómenos extraños, como sonidos de pasos en aquellos lugares donde no había nadie, objetos que se movían o un ascensor (que tenía la casa) que se movía por voluntad propia, sin necesidad de corriente eléctrica.

Después de tres meses, la familia Abellán tuvo que poner en venta la casa, debido a que tanto la mujer como la hija se sentían inquietas y en mal estado cada vez que se encontraban entre sus paredes. José Antonio, sin embargo, aseguraba que él nunca experimentó ningún fenómeno extraño.

Se vendió entonces a un empresario francés, que tenía intención de montar una tienda de muebles. Pero, por razones desconocidas, esa tienda nunca llegó a abrir sus puertas. Volvió a venderse nuevamente, y acabó en manos de otros empresarios que decidieron montar el hotel, los mismos que, hace ya un par de años, lo han vuelto a poner a la venta, según dicen, para poder invertir en otros sectores, ya que ellos no tienen problemas con las entidades que habitan el lugar.

Según las declaraciones de la copropietaria del edificio, asegura que muchos clientes han sentido una presencia paranormal durante su estancia allí, como la figura de una mujer vestida con un camisón, o voces de las que no se sabe su procedencia, ruido de puertas que se abren y se cierran... Algunos de los recepcionistas del hotel aseguran haber recibido llamadas internas desde una oficina continua en la que no había nadie en ese momento.

En cualquier caso... Tiene que ser una auténtica experiencia poder pasar allí una noche. Contadnos, ¿os atreveríais a pasar allí una sola noche? ¿O más de una? ¿Quién puede asegurar que pueda o no pueda haber realmente algo sobrenatural entre esos pasillos, tras esas puertas?....

¡Poned en los comentarios si os ha gustado (o aterrorizado) descubrir este hotel, o si ya habéis experimentado lo que es dormir en el Hotel Cat's! 

El próximo viernes, desvelaremos otro lugar oculto entre las calles de Madrid...